Virpazar es un pequeño pueblo de pescadores, formado por un plaza central, coloridas fachadas y un puente con arcos que franquea el río. Los barcos para las excursiones turísticas se mezclan con las tradiciones barcas planas de la región, todo dominado por las ruinas de un castillo.
Justo después de pasar el puente "moderno" en dirección a Podgorica, te invito a pararte en el centro de visitantes, esta pausa de unos 45 minutos te enseñará un poco más sobre el parque nacional, sus riquezas y los medios utilizados para preservarlas.
Durante una estancia en Montenegro, este pueblo merece la pena y puedes pasar una noche en alguno de los albergues tradicionales que proponen alojamiento y comida a base de pescado recién sacado del agua. Allí los propietarios tampoco dudarán en llamarte.
Situado en pleno corazón del parque nacional del lago Skadar, Virpazar es un minúsculo pueblo en medio de esta exuberante naturaleza. Reune un cierto número de comodidades entre las que se encuentra un hotel, habitaciones en casa del habitante, una oficina de turismo, un supermercado y varios restaurantes. Además hablé toda la noche con un camarero albanés.
Los alrededores y, sobre todo, la orilla sur del lago Skadar están más bien desiertos aunque de vez en cuando hay algunos caseros con, en algunos casos, bellas vistas. Lo que hace que Virpazar sea un lugar de paso simpático pero no el más espectacular pues está a la altura del lago. Es posible dar un paseo en barco pero la carretera nacional cercana estropea la experiencia.
Si no cuentas con mucho tiempo durante tu viaje a Montenegro y quieres ver el lago Skadar, Virpazar, está bien situado, es el lugar que necesitas, aunque algo falto de interés.