Difícil de creer que se trate del eje principal de Montenegro pero me di cuenta al cruzarme continuamente con camiones pesados, motos, coches antiguos y vehículos de alquiler. La carretera es sinuosa, con paredes rocosas de un lado y del otro el cañón del río Morača.
Entre Podgorica y Kolasin, el monasterio del río Morača se sitúa al borde de la carretera entre las montañas y el cañón y constituye una etapa imprescindible en un viaje por Montenegro.
Es la ocasión de descubrir la religión ortodoxa visitando el monasterio y el parque que lo rodea, uno de los principales lugares santos ortodoxos del país, y encontrando a los sacerdotes en su lugar de vida y oraciones. Si vas a ese lugar en el momento de la fiesta de Pascua, lo que fue mi caso, asistirás a la decoración de los huevos según la tradición ortodoxa.