Cinco aldeas, cinco iglesias medievales, ¡un bonito cuento para un pequeño pueblo poco conocido! Cuando estuve de visita en Fagaras, se impuso una visita a Soars para ver esos hermosos legados de los sajones medievales, los colonos alemanes que poblaron tan masivamente esta parte de Transilvania.
Las iglesias fortificadas de Soars son obras típicas de la región, creadas de una manera muy específica. Su arquitectura es también típica del estilo sajón de la Edad Media, de inspiración gótica, pero con fuertes particularidades regionales, especialmente en la forma de construir el techo y pensar en las proporciones.
La iglesia de Selistat cuenta con unas proporciones atípicas, muy esbeltas; la de Barcut tiene un campanario que parece más una torre defensiva. La de Felmer es adyacente a las ruinas de una antigua escuela luterana. La de Rodbav goza de una posición particularmente ventajosa, erigida en una colina, por detrás de la muralla. Por último, el burgo de Soars está muy integrado en el pueblo, con huellas de las fortificaciones menos visibles, pero tiene un campanario de metal muy fino.