¡Los volcanes de Berca se acercan a lo que esperaríamos de una misión lunar! Si vienes por tus propios medios, la carretera está bastante bien señalizada (y todos los coches que te cruzarás por los alrededores se dirigen al mismo lugar).
Muy turísticos, los volcanes de barro no dejan de ser un fenómeno que hay que ver una vez en la vida, aunque sólo sea para admirar los cráteres, escuchar sus imprevisibles erupciones gaseosas, sentir el sulfuro o incluso manipular el barro, sin riesgo. Según los lugareños, los volcanes tienen una profundidad de unos 3 km desde la superficie de la tierra, lo que explica que la lava esté "fría" al tacto.
Los alrededores ofrecen buenas oportunidades para pasear en plena naturaleza, si el tiempo lo permite. Saliendo desde los volcanes, no dudes en dirigirte a Sărata-Monteoru, estación termal más importante de la región, para disfrutar de las piscinas de agua salada.
Los volcanes de lodo están situados 15 km al norte de la ciudad de Berca. Son un lugar excepcional dentro de Europa. El paisaje es lunar, con unos cráteres de lodo en forma de volcanes.
Se puede acceder a este sitio en coche. La entrada es de pago (aproximadamente un euro por persona). Es posible hacer una visita guiada. El sitio tiene unos volcanes de lodo activos, es decir, suben gases a su superficie.
De camino a este sitio, vi en la carretera carteles de otros volcanes de lodo. Esos no forman parte del sitio protegido y es difícil acceder a ellos en coche. Además, los volcanes no son tan activos como en el sitio de pago. Si vas en familia, ten cuidado con esos sitios no vigilados. ¡Hay peligros por todas partes!