Con toda franqueza, no hay gran cosa que pueda captar mi atención en Gheorgheni, aparte de su nombre en húngaro: Gyergyoszenmiklos. Esta pequeña ciudad tampoco es desagradable, con su plaza central llena de vida y rodeada de cafés, la Piata Libertati. El bulevar Lacul Rosu (del lago Rojo) cuenta con algunos hermosos edificios de art nouveau y varias tiendas, cafés y restaurantes agradables.
El monumento más bello de Gheorgheni es para mí su iglesia gótica del siglo XV. Las calles del centro poseen también bonitas fachadas de los años 1900. Otro aspecto interesante: Gheorgheni, en su mayoría de habla húngara, es un centro de la minoría szekler de Transilvania oriental, añadiendo así una cultura original al lugar. Pero el principal atractivo de Gheorgheni para el visitante es que se encuentra enclavada en una región abundante en bellezas naturales. Alojarse, salir, disfrutar de los restaurantes antes y después de partir hacia las montañas, aquí tienes un programa interesante.