Crisan es un pueblo exótico y pintoresco. Se trata de una localidad completamente adaptada al universo lacustre que la rodea, con tradicionales casas de madera pintadas de azul o verde. Me encantó pasar unos días en este pueblo perdido entre dunas y cañaverales. Hay muchas opciones de alojamiento ecorresponsable en Crisan que te permiten disfrutar al máximo de este entorno natural tan protegido. También podrás probar unos deliciosos platos lacustres: albóndigas de pescado, brochetas de arenque, ensalada de huevas de carpa...
Por la mañana, tras un gran desayuno al estilo rumano, solía ir a navegar en canoa por el lago y los ríos de alrededor y podía percibir el olor del mar. La biosfera del delta es extraordinaria. Los cañaverales albergan un ecosistema increíble. De marzo a septiembre, las colonias de pelícanos están omnipresentes en el delta. Aunque también hay muchos otros habitantes bastante curiosos: ibis, garcetas, garzas, cormoranes, barnaclas cuellirrojas... Cuando volvía a casa, disfrutaba de unas brochetas de pescado ahumado. ¡Un gran placer!