Creo que visitar Tataouine representa un auténtico viaje fuera de los destinos habituales. Los turistas son poco numerosos en la localidad, solo encontrarás viajeros experimentados que duermen en Tataouine para aventurarse después en el gran sur y los ksour (castillos) de la región. Pero la ciudad de Tataouine merece que nos quedemos un poco más, en particular pos sus especialidades culinarias locales.
Tataouine es famosa por sus deliciosos pasteles, los "cuernos de gacela": ¡un placer para nuestras papilas! Podrás apreciar, especialmente, aquellas con base de almendras perfumadas con la flor del naranjo y recubiertas de azúcar glas para los más sibaritas.
Además de los placeres de la mesa, Tataouine es también conocida por su "ksar" (castillo) Megabla, un hermoso ejemplo arquitectónico de los ksour del sur, y su museo "Memoria de la Tierra", con su colección de fósiles y sus reproducciones de dinosaurios que vivieron en la región.