Es imposible no comprar nada en las muchas tiendas de cerámica de Nabeul. La cerámica azul, verde, amarilla y blanca es la especialidad de Nabeul. Me fascinó conocer de cerca el trabajo de los alfareros. Es increíble la precisión con la que pintan las piezas. Algunos talleres ofrecen hasta cursos.
Los talleres de cerámica aplican precios más interesantes que en las tiendas del resto de Túnez. Aconsejo evitar las grandes tiendas que hay a lo largo de la carretera principal. Hay muchísimos turistas.
También fui al mercado de Nabeul. Es un sitio muy pintoresco donde se vende de todo: desde frutas exóticas hasta telas, pasando por especias. No me pude resistir al olor de las especias. Es una buena ocasión para hacerse con un buen "stock" de especias para cocinar en casa :)