Me encantó pasearme por Nefta, en el barrio de Ouled ech Cherif, en el medio de su laberinto de callejas y pasos abovedados que le dan un aura de misterio, propicia para el cambio de aires. Desde allí, podrás ir al descubrimiento de los monumentos religiosos de Nefta: la mezquita de Sidi M’Khareg, principal mezquita del barrio de Ouled ech Cherif, después la mezquita de Sidi ben Abbes en el barrio de El-Bayadha y, sobre todo, la "zaouia" de Sidi Brahim, donde está enterrado el hombre santo.
Durante tu estancia en Túnez, te recomiendo recorrer el palmeral de Nefta. Los habitantes lo llaman la "Cesta" por su forma de tazón que ocupa toda la parte norte del oasis, de casi un kilómetro de largo. Al norte del palmeral, descubrirás grandes piscinas alimentadas por una fuente local. Más al sur, déjate guiar por los brazos de agua que siguen agradables senderos sombreados: ¡un himno a los hermosos paseos sin prisa!