La organización general del viaje fue buena, aunque la calidad de los guías no estuvo a la altura, salvo dos excepciones: el guía de Saigón, que fue excelente, y la guía de Hoi An y Hue, que estuvo muy bien. En cambio, el guía de Hanói mostró un conocimiento limitado de la historia y la cultura, y el de Camboya resultó especialmente flojo, con un nivel insuficiente de español que dificultaba la comunicación, escasa disposición para responder a nuestras preguntas y conocimientos muy limitados. Este es un punto importante a mejorar, ya que insistimos mucho en la calidad de los guías al contratar.
Los chóferes, por el contrario, fueron excelentes: siempre atentos y dispuestos a adaptarse a nuestras necesidades, ofreciéndonos botellas de agua en todo momento y, en el caso de Camboya, incluso toallas frías al regresar a la furgoneta tras cada visita, un detalle muy apreciado.
En cuanto al alojamiento, el hotel de Tam Coc estuvo aceptable, pero al otro lado del lago había establecimientos con música muy alta que dificultaron nuestro descanso todas las noches de nuestra estancia.
Por último, queremos destacar la atención de Thao, de la agencia local, cuya dedicación y coordinación durante toda nuestra estancia fueron excelentes.