Si eres un ferviente amante de la naturaleza y de lo verde, no creo que estas montañas sean el lugar ideal para ti. O al menos, no durante la temporada alta. Efectivamente, su situación geográfica al sur y, por tanto, su nivel de sol dan lugar a paisajes muy secos en verano. Tendrás que ir muy temprano si quieres hacer senderismo para evitar los fuertísimos calores.
No obstante, me pareció que el destino era muy interesante, y lleno de tradiciones, una vez más, diferentes. ¡La gente, como en toda Albania, es extremadamente cálida! Y la comida allí también es excelente, puesto que la mayoría de los productos provienen de la agricultura local.
Cuando fui a las montañas, puesto que que no hay muchos alojamientos, pasé una noche en casa del habitante, ¡para un viaje a la auténtica Albania! Uno de los mejores recuerdos de mi periplo albanés!