Me detuve en el parque nacional para pasar algunas horas junto al lago. Tuve la ocasión de observar los pelícanos, los cuales suelen vivir en manada en las pequeñas islas que se encuentran en el corazón de la reserva acuática. La naturaleza de los alrededores es muy agradable, con grandes marismas bastante tranquilas que ofrecen vistas sobre los lejanos montes que se alzan en el interior. El pueblo de Divjaka, emplazado en la entrada norte del parque nacional, constituye un buen punto de partida para explorar el entorno.
He de admitir que Karavasta no me fascinó demasiado y que basta pasar unas pocas horas en este lugar para poder descubrirlo. Si tienes el tiempo limitado en tu viaje por Albania, te recomiendo que te concentres en otros lugares del país, más interesantes bajo mi punto de vista.