Bulgaria es un país especial: ha forjado su identidad nacional llenando todo su territorio de reservas etnográficas. ¡Es un fenómeno que no deja de sorprenderme! En Bruchlian, no existe, como suele suceder, una arquitectura renacentista nacional (del s. XIX), ni la arquitectura típica otomana.
Las casas de madera de Bruchlian forman un conjunto perfectamente conservado en el estilo conocido como "del mar Negro", una arquitectura que sorprende en este tipo de paisaje, ya que evoca al de las casas nórdicas. Pero se encuentra desde Bruchlian a Trabzon, ¡en Turquía! Este estilo del mar Negro, además de revestimientos en madera negra, incorpora tejas romanas, pilotes o elevaciones y balcones. La iglesia de San Dimitri, creada en este estilo, es impresionante.
Aunque tengo que decir que, personalmente, las reservas arquitectónicas como Bruchlian no me emocionan mucho, debido a su aspecto tan museístico e incorpóreo. Su aspecto es notable, desde el punto de vista estético, y es una visita muy agradable, ya que se encuentra en el corazón de un hermoso paisaje montañoso.