Museo al aire libre ubicado a 8 km de la ciudad de Gabrovo en el norte de Bulgaria, el sitio de Etara extiende por 7 hectáreas sus tradiciones, costumbres y especialidades locales de la región. En un entorno totalmente rural, en donde sobresale la arqutectura tradicional, se puede deambular de una ferretería a la tienda de un herrero, o la de un artesano de madera, etc. La visita es enriquecedora y conserva un toque auténtico muy agradable.
Disfruté muchísimo esta visita, en mi recorrido, la encontré especialmente enriquecedora en cuanto a lecciones étnicas sobre las costumbres búlgaras, aunque me siento un tanto molesto al pasar cerca de esos restos de parques populares comunistas. De hecho, al mismo tiempo que el poder destructivo de las grandes excavadoras barría el patrimonio, iba encerrando algunos pequeños restos en los museos al aire libre. Ir a Etara es para mí contemplar la numerosas maravillas arquitectónicas y tradiciones que han desaparecido durante el régimen comunista.