Razlog se suele pasar por alto en favor de su vecina, más prestigiosa: Bansko, la capital turística del Pirin, con una estación de esquí. Personalmente, Razlog me ha encantado todas las veces que he estado. Es verdad que está un poco más abajo y las cumbres pillan algo más lejos. Pero, lo primero: el sitio donde está, en el valle y rodeado de montañas, no tiene nada que envidiarle a Bansko. Además, Razlog está a la misma distancia de las cumbres de Rila, del Pirin y de los Ródope. Está justo en el centro de la encrucijada: tú decides a qué macizo montañoso quieres ir y, en veinte minutos, la montaña es tuya.
Lo segundo: el centro de Razlog es muy animado, verde y súper agradable. La explanada central invita a pasear. El mercado y los comercios llaman la atención. Por otra parte, al ser una ciudad "de verdad", en temporada baja tiene más vida que Bansko, que está completamente orientada al turismo de nieve y al de montaña en verano. En resumen, Razlog es más ciudad y está casi en el mismo sitio.
Y, para cerrar, añadir que conviene ir para el carnaval de año nuevo (mardi gras) o durante el festival Pirin Pee. Abogando por la tradición, Razlog se ha convertido en un promotor del folklore del sur de Bulgaria. ¡La ciudad se llena de alboroto!