En Koudougou, el gran mercado central me permitió darme cuenta de la diversidad de productos de Burkina Faso.Reconstruido con la ayuda de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, el mercado permite a la multitud de vendedores estar al abrigo y disponer de puestos. Su tamaño es el reflejo del dinamismo económico de la ciudad que era conocida por el algodón. Es siempre un placer ir al mercado en Burkina Faso a pesar de la atención que se presta a los visitantes.
El palacio del Lallé Naaba está en ruinas pero es el testimonio de la maraña de poderes entre el Naaba, jefe tradicional, y la administración colonial. Permite, también, darse cuenta de que las paredes de adobe, que es una especie de tierra seca con la que se construye la mayor parte de las casas, resisten al tiempo a pesar de las lluvias. Koudougou es una ciudad de paso para descubrir durante una estancia en Burkina Faso.