Al sureste de la localidad de Corralejo se encuentra el parque natural del mismo nombre. Es un parque muy característico, un pedazo de desierto lleno de dunas y playas de arena blanca. El paisaje se caracteriza también por sus montañitas, que, más que montañas, son en realidad colinitas con relieves suaves.
Aunque normalmente nos imaginamos el desierto vacío de vida, el parque alberga ejemplares de flora y fauna, sobre todo reptiles y aves. Un paseo por las dunas del parque natural de Corralejo es muy agradable, te lo recomiendo de todo corazón. Aviso a los viajeros deportistas más motivados: cada año se celebra un maratón de 21 km por mitad del área protegida.
Durante mi estancia en Fuerteventura, descubrí el Parque Natural de las Dunas de Corralejo. Es un espacio natural protegido y alejado de toda construcción turística, lo que garantiza cierta tranquilidad.
Al no haber grandes aparcamientos acondicionados, dejé el coche al borde de la carretera; tanto mejor. Atravesé las dunas, aún vírgenes, para llegar hasta la playa. No hay una estructura especial para facilitar el acceso, así que uno tiene que ir por ellas bajando las pequeñas depresiones y luego subiendo un poco. Con vistas al océano, me encantaba ir allí por la mañana temprano antes que los demás, para disfrutar de la inmensidad de las Dunas de Corralejo y del agua. Debo reconocer que en esa zona los vientos soplan fuerte, y a partir del mediodía se puede ver muy concurrida por aficionados a los deportes náuticos.
También podéis ir a disfrutar de las dunas e intentar ver animales salvajes, especialmente aves. ¡Aunque debo reconocer que lo que mayormente vi fueron conejos!