En mi opinión, Los Jameos del Agua es el lugar más extraordinario que tuve la ocasión de conocer durante mi periplo por Lanzarote; es una de las obras maestras de César Manrique, el genial artista y arquitecto natural de la isla y quien tanto hizo por conservar y proteger su propia isla.
Tuve sensaciones de atemporalidad total en esta visita, y salí como transformada por la armonía y tranquilidad que se respiraba allí... ¡era un entorno totalmente "zen"! La cueva o "jameo" principal está formado de un pequeño lago natural de agua salada, y poblado de centenares de diminutos cangrejos blancos, que se tornaron así, albinos, por la falta de luz. Uno tiene la impresión de estar dentro de una catedral natural, gracias a que una abertura en el techo del jameo deja pasar un rayo de luz solar que llega hasta el centro del lago.
Me sorprendió gratamente la salida de la cueva, con un jardín lleno de palmeras exhuberantes, enormes cactus e higueras. Una piscina natural, su fondo blanco y el agua de un color turquesa intenso, colores que contrastan con la oscura piedra volcánica. Es una lástima que esté prohibido bañarse allí; aun así, me encantó de veras pasar algo de tiempo (...o quizás fue mucho tiempo, no sabría decir...) allí, donde me abstraí de todo y del tiempo, un oasis, propicio para la meditación.
Jameos del Agua es uno de mis lugares favoritos de Lanzarote. Está situada en uno entorno excepcional y también tiene un diseño exquisito, sobre todo por su escalera de piedra volcánica y la entrada de madera (un ejemplo de la utilización de materiales locales para provocar un menor impacto en el paisaje).
Para un amante de la arquitectura, esta visita es un must. La organización del espacio y los jardines son magníficos y muy relajantes. Además, en el interior hay un auditorio en el centro de la gruta volcánica que tiene una acústica espectacular.
Finalmente, un interés biológico, el lugar alberga una especie única de cangrejo ciegos y blancos (Munidopsis polymorpha) a causa de la oscuridad de la gruta.
En resumen, es un lugar increíble, muy diferente de los otros lugares de la isla, y que justifica enormemente la organización de un viaje a España.