Para mí, el risco de Famara es uno de los paisajes más espectaculares que pueden verse en la isla de Lanzarote. Imagínate un acantilado de varios kilómetros de largo y más de seiscientos metros de alto precipitándose directamente en el océano. Por lo hondo del acantilado va un camino. Puedes dar un paseo por la playa, de arena amarilla y piedras pulidas por el agua.
Aparte de este paseo, bajé también a la Caleta de Famara, una playa muy bonita que hay debajo del pueblo de Famara. A los surferos les encanta la Caleta de Famara por el tamaño de las olas. La verdad es que es muy agradable, con sus dunas pequeñas de arena blanca. Eso sí, ¡el viento suele soplar fuerte! Aviso a los amantes de las emociones fuertes: se puede hacer parapente saltando desde lo alto del acantilado. ¡Queda dicho!