5000 caracteres se quedan cortos para describir nuestra experiencia en Cuba. Estaré eternamente agradecida a mis 3 amigas con las que compartí el viaje por seguir apostando por este destino pese a la situación del país de la que se hacían (y hacen) eco los medios de comunicación... De esto se habla, pero apenas se habla del resto de aspectos que ofrece Cuba...que compensa con creces lo que se visibiliza más.
Cierto es que la situación es compleja y existen limitaciones, entre ellas seguramente los apagones eléctricos de lo más llamativo, con cortes de internet incluidos, y que un análisis en profundidad da para mucho...pero nosotras en ningún momento hemos sufrido ningún tipo de dificultad, carestía, ni desabastecimiento, los lugares de hospedaje estaban perfectamente preparados. En cualquier caso, probablemente tambien ese tipo de limitaciones haya favorecido que permanezcan otro tipo de valores más olvidados en países con más recursos, y que se disfrute la vida de otra manera.
El viaje fue gestionado por *** y en particular por Ricardo, que desde el primer mensaje nos ayudó y acompañó para diseñar un itinerario que se ajustase a lo que nosotras buscábamos. Ha sido un acierto absoluto, amabilidad, profesionalidad y disponibilidad total. Hemos seguido sus consejos y gracias a ellos hemos podido conocer mejor el país, su gente, sus costumbres, su cultura... Y esa alegría de vivir que tan bien acompaña la música y el baile.
Excepto en La Habana y los últimos días en Varadero, que pernoctamos en un hotel de una cadena española, el resto de días hicimos un circuito y nos alejamos en pequeños establecimientos regentados por cubanos... qué gran elección. Muchas gracias a todos ellos...Ana Luisa en Viñales, Edenis en Playa Larga, Lorenzo y Michelle en Trinidad...y por supuesto mil gracias a Carlos, nuestro guía local, que nos acompañó durante el viaje y nos ayudó a comprender y a amar Cuba, cuidando los detalles, teniendo mucha paciencia, y sabiendo darnos también nuestro espacio, demostrando una enorme profesionalidad.
Quien quiera olvidarse del estrés, de las prisas, disfrutar de una increíble biodiversidad, contrastes, cultura, amabilidad, cercanía, música, baile y alegría en un entorno seguro y amigable...ya sabe dónde ir. Pero por favor... quien quiera conocer Cuba de verdad, que amplíe su viaje a otros destinos aparte de La Habana y Varadero... se quedan cortos y no representan al resto del país.
Quizá se resuma todo diciendo que queremos volver ya... Conocer la mitad sur de la isla es la excusa perfecta! Ojalá lo consigamos algún día.
Por cierto...los mojitos y la langosta... absolutamente deliciosos!
VIVA CUBA