Me encantó pasear por el centro de Menia y ver sus bonitos edificios de principios del siglo XIX, sus avenidas flanqueadas por imponentes árboles y, sobre todo, su cornisa, uno de los lugares agradables de Menia y un mirador perfecto para contemplar el Nilo y las colinas de alrededor.
Menia es una ciudad animada, sobre todo a la hora de comer por la zona de Midan Tahrir, donde hay muchos restaurantes que ofrecen deliciosos platos egipcios, entre ellos el sabroso y famoso kushari, el plato nacional de Egipcio a base de lentejas, macarrones, arroz, cebolla frita y dientes de ajo, sazonado con cayena, una pizca de comino y acompañado por una generosa salsa de tomate.
La principal atracción de Menia es el paseo en hantour, la calesa local. Es un medio de transporte muy curioso para ver la ciudad. Si te apasiona el Nilo, también es imprescindible una excursión en lunche (barco de motor) o en feluca (barco de vela); si eres aficionado a la navegación también podrás alquilar tu propio barco en el embarcadero de la ciudad.