El yacimiento de Luxor me pareció muy impresionante, con sus dos templos y mi visión figurada del camino bordeado de esfinges que los conecta. Resulta magnífico ver la alineación de las esfinges ante el templo de Karnak. Lo visité de noche, lo cual le otorga una atmósfera especial.
Al frente, esto es, a aproximadamente unos dos kilómetros, se alza el templo de Amón, también conocido como templo de Luxor. ¡He de reconocer que no recorrí esa distancia a pie! Lo primero que vemos es un obelisco (¡que nos recuerda a otro!) y dos estatuas de Ramsés II. En el interior, la columnata de Amenofis III resulta increíble de ver.
Luxor era el punto de partida hacia el valle de los reyes. También es posible descubrirla en globo. Me seducía la idea, pero no me sentía con la suficiente seguridad para hacerlo. Me conformé con ir en coche.
La primera vez que fui a Luxor lloré. Lloré por la belleza frente al templo de Karnak al llegar a la ciudad de noche en taxi. Después me quedé fascinado delante del Templo de Luxor, y me quedé conmovido en las tumbas del Valle de los Reyes y las Reinas.
A pesar de que el sitio se encuentra hoy día inundado de los millones de turistas que se acercan allí, eso no puede en absoluto alterar la joya histórica que representa.
Para mí, lo mejor que se puede hacer enun viaje a Egipto para evitar en este lugar único a las masas de turistas y sus coches, es pasearse en bicicleta. Así que elige tu ruta y tus horarios deteniéndote en los pueblos del campo, conociendo gente local y almorzando en casa de alguno de ellos.
Luxor es un lugar genial. Lo tiene todo. Para estar seguro, dirígete a la orilla oeste, mi favorita. Allí encontrarás algunos pequeños hoteles con vistas al Nilo, las zonas rurales de Egipto y la necrópolis de Tebas, con el Valle de los Reyes, el templo de Hatchepsut, el Ramesseum, el templo de Ramsés III, o incluso el Valle de los Nobles, el de las Reinas y el pueblo de Deir el-Medina. Y no lo he visto todo.
La orilla es la parte más animada. Tendrás que recorrer el río sagrado al incesante ritmo de los « Felouka Felouka », atravesarás el Sharia El-souk rechazando unas veces el té otras una divinidad de basalto – que resulta ser a menudo de resina hecha en China –, conocerás el museo, el templo de Luxor, el impresionante sitio de Karnak y a un buen grupo de estafadores - un conductor de carro incluso me pidió una propina para su caballo. Luxor es el único lugar que no puedes perderte en tu recorrido por Egipto y probablemente el lugar en donde te alojarás más tiempo.