La ciudad de Kourou, ubicada al oeste de Cayenne en la costa del Atlántico, es conocida por su colonia penal que se puede visitar, pero sobre todo por el Centro Espacial de Guayana, que se encuentra en el mismo lugar. La visita al Centro Espacial de Kourou me pareció realmente interesante. Júntate a un grupo para aprovecharte de toda la información que se explica. No te pierdas los lanzamientos de cohetes o satélites. Una experiencia inolvidable durante un recorrido por la Guayana.
En los alrededores de Kourou, acércate a ver las Rocas talladas de Carapa, declaradas como Monumento Histórico en 1993. Este antiguo sitio arqueológico amerindio es absolutamente fascinante.
La ciudad de Kourou cuenta con una actividad nocturna y cultural bastante importante. Infórmate sobre los conciertos y festivales programados en la ciudad.
La ciudad de Kourou me pareció monótona y poco atrayente. La única avenida un poco interesante está alrededor de la Vieja Villa. En la playa había mucho viento y estaba cubierta de algas, las aguas turbulentas del mar no invitaban para nada a darse un baño. Es posible escaparse hacia la isla de Salut, a la que se llega en barco.
En tu viaje por la Guayana, seguramente irás a ver el lugar desde donde se lanzan los cohetes Ariane. Es la principal razón para ir a Kourou. En mi caso no pude ir a conocer los sitios ya que se estaban preparando para el lanzamiento del Soyouz, así que fíjate bien en el calendario. Sin embargo pude visitar el museo del espacio, muy instructivo, interactivo y muy bien acondicionado. Una buena actividad para la familia.
Cuarta comunidad de la Guayana Francesa, Kourou es conocida sobre todo por el Centro Espacial Guayanés, que puede visitarse. Al llegar al sitio (tomando la carretera llamada «ruta del espacio»), me impresionó de entrada la maqueta de un cohete, que anunciaba lo que vendría después. Allí todo es pericia técnica, exigencia y profesionalidad. El ambiente ultra tecnológico en esa zona, donde aún te puedes cruzar con amerindios viviendo en chozas de madera, me impresionó mucho.
Por la tarde, me fui a pasear por los distintos barrios amerindios y saramakas, donde el ambiente varía en cada ocasión. Caminando a orillas del mar hasta Pointe des Roches, vi el semáforo que comunicaba con las islas de la Salvación, así como una playa donde se habían instalado unos carbets para poder ir a descansar
.
Por la noche, asistí al despegue desde el promontorio acondicionado para ello. Ver aquella bola de fuego subir hasta el cielo es una experiencia que siempre recordaré. El ambiente era muy distendido y la Agencia Espacial Europea ofrecía un montón de souvenirs para comprar. De visita obligada durante tuviaje por la Guayana
.