La ciudad costera de Sinnamary se extiende entre el océano y el río Sinnamary, quinto río de la Guayana con más de 260 km de longitud. No te pierdas la subida hasta la cima del punto más alto de Sinnamary, la montaña de Plomb, a unos 400 metros de altitud, y disfruta del impresionante panorama de la ciudad, la selva y el océano.
La visita a la presa de Petit-Saut en el municipio de Sinnamary es realmente interesante, en especial pude recorrer en piragua el asombroso lago artificial construido para retener el agua del embalse. El camino para llegar a Petit-Saut, una importante y antigua zona de mineros, es impresionante, y se observa un buen número de coches abandonados y quemados por los bordes.
En la zona se puede acceder a muchas calas en coche, una de las más hermosas y que no te puedes perder en un viaje por la Guayana, es para mí la Cala Tigre.
Llegué a Sinnamary por la carretera de Cayenne. El ambiente es muy tranquilo, como sucede al igual que en muchos pequeños pueblos a lo largo de los ríos de la Guayana. Me paré en una pequeña taberna para aprovechar el tiempo. La encargada me sirvió un zumo de guayaba y me aconsejó ir a visitar la Casa de la Naturaleza, un poco más lejos por la carretera.
Al llegar descubrí una torre de unos diez metros que dominaba los Pripris de Yiyi, unas marismas que pertenecen al conservatorio del litoral. Los agentes me invitaron a caminar literalmente por las marismas gracias a un camino hecho sobre pilotes. El paseo es muy agradable y te puedes acercar más a la fauna. Hice el recorrido en menos de dos horas.
La cabaña de la pista de St-Elie está perdida en medio de la vegetación, totalmente aislada, sin agua ni electricidad. Tan sólo hay unos baños secos. Compartí la casita con una pareja de guayaneses durante el fin de semana. Simpatizamos y colocamos nuestras hamacas para dormir durante la noche asegurando bien las mosquiteras. La cabaña está construida en las cercanías de un antiguo huerto, y el paseo nocturno estuvo lleno de sorpresas sonoras. Por la mañana descubrí una pequeña cala, perfecta para refrescarse un poco.