Waikiki (Hawaï)

Waikiki no tiene mucho atractivo. Sigue siendo, a mi gusto, demasiado superficial. Bien cuidada para el turismo, no tiene mucho encanto.

A orillas del mar, los altos hoteles sofocan un poco las playas. Estas últimas no son muy grandes, pero su arena es fina y muy agradable. Si queréis hacer surf, es aquí donde podéis comenzar. En cualquier parte podréis hacer un curso. El mar es ideal, con pequeñas olas para aprender a mantenerse sobre la tabla y surfearlas tranquilamente.

El resto del barrio no tiene nada de auténtico, y sólo hay tiendas y restaurantes. El único lugar que no debéis olvidar ver es la estatua de Duke, un famoso surfista, y la cual sirve las veces para que los turistas se saquen fotos.