Veszprém es una ciudad encantada situada en el corazón de Europa. Esta ciudad mantiene un estrecho lazo con la historia de Hungría, pues todas las reinas fueron coronadas allí. Fue un lugar que sobrevivió a la destrucción soviética y que me permitió sumergirme en la historia del país.
Lo que más me gustó fue llegar a Tuztorony (la torre de fuego). Las vistas que tendréis desde este lugar serán espectaculares, gracias a sus 48 metros de altura. Desde allí podréis ver todo Veszprém y la campiña de sus alrededores... ¡pero preparaos para subir un montón de escalera!
Por contra, no os recomiendo para nada visitar la Capilla Gizella, pues la mayor parte de lo que queda de ella no es de la época. Lo más bonito que tiene está por fuera, así que en mi opinión no os hace falta pagar una entrada.