El Mar de Galilea es la mayor reserva de agua dulce de Israel. Esta es, probablemente, la razón por la cual no hay prácticamente actividad náutica en este lago. Sin embargo, hay muchas otras cosas que ver alrededor del llamado "Lago de Tiberíades", lo cual justifica plenamente visitarlo durante un viaje a Israel. El lugar es conocido principalmente por reunir diferentes emplazamientos importantes de la tradición cristiana, como el Monte de las Bienaventuranzas, Cafarnaúm o la Iglesia de la Multiplicación de los Panes y los Peces. Ciertas personas acuden a la zona a bautizarse. El lago está rodeado de numerosos kibutz, algunos de los cuales se han convertido en auténticos lugares de veraneo (como el kibutz Ein Gev).
Aunque pueda resultar sorprendente, la ciudad de Tiberíades no reviste especial interés. Esta localidad es visitada principalmente por tratarse del municipio más poblado de la región, así como por albergar la tumba de Maimónides, uno de los más eminentes pensadores judíos de al-Ándalus.
Para los más deportistas, es posible circundar el lago en bicicleta (un recorrido de unos 60 kilómetros), pero debe tenerse en cuenta que existen pocos tramos de sombra y que las temperaturas pueden ser bastante elevadas. ¡Lo intenté una vez y acabé abandonando!
Si quieres experimentar una visita al Lago de Tiberíades en toda su plenitud, sería una pena contentarse con andar por sus orillas: has de dar una vuelta en barco. Una vez a bordo, reviví el episodio de la pesca milagrosa, lanzando una red al agua para tratar de pescar algunos peces temblorosos: ¡lo único que logré pescar fue una lata de conservas! ¡Pero sí pude admirar el paisaje!
En torno al lago verás varios lugares destacados que visitar: Hattin, escenario de la gran batalla entre Saladino y los cruzados; la Iglesia de la Multiplicación de los Panes y los Peces, construida en el correspondiente lugar bíblico... Además, pude visitar las ruinas de Cafarnaúm e incluso el lugar donde las aguas del río Jordán se unen con las del lago.
Las orillas del lago están habilitadas en diversos puntos para poder hacer oración y recogerse. Tengo el recuerdo muy vivo de una misa al aire libre ya al atardecer... Tanto si eres creyente como si no, ¡déjate llevar por la serenidad que ofrecen las aguas de este lago!