Capital regional y ciudad principal del Parque Nacional de Durmitor, uno de los destinos imprescindibles de Montenegro, Zabljak cuenta tan sólo con 1.900 habitantes. Y eso aquí equivale casi al nivel de una megalópolis. Eso te ayuda a entender hasta qué punto las montañas de los alrededores están desiertas y son idóneas para un retiro solitario.
Dondequiera que vayas en la región, tendrás que pasar inevitablemente por Zabljak, que no es más que un pueblo grande y bastante feo, aunque al menos ofrece algún lugar para comer y comprar algunas provisiones si te vas a quedar en un lugar aislado.
Pasé dos días en Zabljak y la ciudad no me gustó mucho, hubiese preferido internarme un poco más en el parque nacional.
Me hospedé en Žabljak con el fin de visitar el Parque Nacional Durmitor. Este pueblecito es muy agradable, aunque relativamente turístico. Los albergues allí son especialmente acogedores. Mis anfitriones llegaron hasta el punto de ofrecer un cerdo asado gratis a los turistas. Por tanto, el ambiente es distendido en la zona. Nos levantamos pronto; vamos de excursión, a hacer rafting o canoa, y luego de compras y a distraerse bebiendo cerveza hasta caer la noche.
Personalmente, no probé el rafting ni la canoa, pero he oído hablar muy bien de estas dos actividades, aunque su precio me parece relativamente caro. En lugar de descender el río, me dirigí al mirador con una bicicleta que me prestaron en el alojamiento. Pide un mapa para orientarte bien.
Conviene saber que los horarios de autobús no resultan muy prácticos. La salida se hace antes de amanecer, y el viaje a Bosnia es molesto.