Sour tiene una belleza casi irreal. Incluso si no soy un gran amante de las descripciones orientalizantes, hay que reconocer que Sur da la impresión de ser un puerto sacado directamente de un cuento de las mil y una noches. La blancura de sus construcciones y la madera de sus balcones enrejados constrastan con el azul profundo del mar y al amarillo del río. Algunos fuertes de tierra y cúpulas azuladas destacan en el paisaje.
Incluso si el río es especialmente bello, hay que ir al interior de la ciudad par descubrir el zoco. Allí encontrarás artesanos y de dejarás seducir por un Omán eminentemente auténtico. Lo que más me gustó fueron los astilleros de construcción de dhows que se encuentran cerca de la laguna.
No hay muchas cosas para ver en Sur y, sin embargo, es realmente una ciudad que recomiendo descubrir durante una estancia en Omán sólo por su belleza y su atmósfera.
Sohar es una ciudad tradicional: su puerto bordeado de casas blancas da pie a realizar hermosos paseos, con vistas al mar y a los típicos barcos omaníes (boutres). A tan sólo 4 km de la ciudad puedes ir a conocer los astilleros de los boutres. Se trata de una visita imprescindible durante tu recorrido por Sohar, para poder contemplar la construcción de estos barcos tradicionales de madera.
También me detendría en el fuerte de Bilad: construido para proteger Sohar de las invasiones del interior, se trata de un lugar lleno de historia. Por supuesto, no dudes en ir a conocer el mercado de la ciudad. Siempre te ayudará a impregnarte de la cultura local y conocer a la gente local. Allí siempre descubrirás sabores y productos nuevos que no existen en Europa.