Hay dos caras de Suceava: la primera es la de una ciudad sin un gran interés, con un minúsculo centro, que nos lleva a interrogarnos sobre el hecho de que haya sido la capital de Moldavia durante dos siglos. Por otro lado, Suceava es una ciudad abordable, con diversos bares y restaurantes y que te sitúa en pleno corazón de la magnífica región de Bucovina y sus monasterios pintados.
Personalmente, no dormiría allí, optaría mejor por las pensiones en casa del habitante en los pueblos de Bucovina, pero debo admitir que Bucovina ofrece un punto de partida quizás más práctico con una mayor selección de establecimientos hoteleros y opciones para la vida nocturna. Por lo que, según tus preferencias, Suceava podría, o no, ser una etapa de tu viaje a Rumanía.
Suceava es la capital regional de Bucovina. Las principales atracciones culturales son los monasterios. En efecto, la ciudad cuenta con muchos. El principal para visitar es el monasterio de Sucevița, clasificado como patrimonio mundial de la humanidad por la UNESCO desde 2010. Otro monasterio imprescindible es el de Moldovita: un monasterio típico, que permite admirar las pinturas murales en el exterior de la iglesia, aun bien conservados.
Particularmente me gustó el museo de los huevos pintados. Se trata de un arte local, tradicionalmente por el período de Pascua. Los huevos son vaciados y después pintados con numerosos motivos, a cada cual más impresionante. Es un arte que absolutamente hay que descubrir. Podrás incluso observar a las familias mientras lo hacen y admirar esta pintura a la vez simple y refinada.