Me gustó mucho la isla de Kubu. En primer lugar porque es mística. Se trata de una isla compuesta de una roca de granito en el centro de una extensión inundable (o inundada dependiendo de la estación), el Pan Makgadikgadi. Este antiguo lago salado evaporado ha dejado unas planicies áridas y blancas que rodean esta isla llena de árboles baobab, los paisajes son realmente hermosos.
La isla es sagrada para los Khoe, que vivían en esta región antes de la llegada de los bantú (del norte de África) y después de los colonos europeos. Aquí se han hallado cerámicas y pedernales prehistóricos, dando testimonio de una presencia humana muy temprana.
El campo que nos encontramos es bastante rústico, pero está administrado por el pueblo Khoe local. Puedes ir a pasear por la selva con un guía local que te explicará el uso de las plantas, y te mostrará por el campo amigables armadillos no muy ariscos. Un buen plan para quedarse acampando.