Obviamente me fui al mercado de Assomada, conocido por todos los caboverdianos. Aquí puedes regatear en tus compras, es un mercado africano, y aproveché para comprarme un awalé a buen precio.
Después visité el museo de Tabanka, que cuenta la historia de la comunidad de Santa Catarina, impregnada de creencias sincréticas, una mezcla entre cristianismo y animismo, muy interesante. También te recomiendo que no te olvides ir al mercado del pescado de Assomada o el de Peï de Polom en Achada Falcão, la casa donde creció Amicar Cabral, el fundador del partido africano por la independencia de Guinea y Cabo Verde, no te lo pierdas.
Me hubiese encantado conocer Porto Rincão, el pueblo de pescadores con hermosos cañones, así como el valle de Enghenhos, famoso por su artesanía de cerámica, pero no tuve el tiempo.