Este museo es uno de los lugares emblemáticos de Toledo. Acoge la exposición que data del siglo XVI. Como no soy gran fan del arte clásico (prefiero el arte vanguardista), puedo decir que este museo no me gustó especialmente, ya que se centra principalmente en esa época. El itinerario de la visita comienza con un recorrido arqueológico en la planta baja, y continua en dos plantas más arriba, en forma de cruz.
Aunque no os recomiendo visitar el Museo de Santa Cruz, si es que sois más aficionados al arte contemporáneo, y que me resulta caro el precio de la entrada, que son 5 euros, quizás de pronto os guste la visita a este lugar sólo por ver el edificio en sí. Cuenta con un bonito claustro que está muy bien cuidado. Además, si estáis en Toledo, sería casi imperdonable que no vayáis a ver las obras de El Greco, un célebre pintor español nacido en esta ciudad.