De Kom Ombo solo conozco el templo, que visité en el crucero por el Nilo que hice durante mi viaje por Egipto. Allí pude disfrutar de una visita apasionante que duró dos horas. Este templo situado cerca del Nilo es magnífico cuando cae la noche y el sol se esconde en el horizonte (¡aunque se esconde muy rápido!).
Tuve ocasión de contratar a un guía que hablaba mi idioma y que era buenísimo en su trabajo. La particularidad de este templo es que está dedicado a dos deidades diferentes: Haroëris (Horus en griego), el dios con cabeza del halcón, y Sorbek, el dios cocodrilo, por el que hay momias de cocodrilo en el templo. Este templo tenía cocodrilos sagrados que eran embalsamados cuando morían.
Es importante saber que en este templo podemos ver grabados de instrumentos quirúrgicos del antiguo Egipto, algunos de los cuales se siguen usando en la actualidad.