En la frontera entre Eslovenia y Croacia, justo en las afueras de la pequeña localidad de Secovlje, se encuentra un parque natural de salinas que es de hecho muy interesante; en sus 720 hectáreas de superficie se muestran bonitos paisajes de reservas acuíferas y balsas artificiales donde se produce sal tras la evaporación del agua. La "cosecha" de la sal se da en los meses secos cuando aprieta el sol, desde finales de abril hasta finales de agosto. Durante estos meses podréis observar a los salineros que viven allí, cerca de las salinas.
Los paisajes son particularmente interesantes: cuando hace buen tiempo y la luz se refleja en las aguas estancadas, se crea una especie de espejo gigante que se extiende hasta perderse de vista en el horizonte, algo que me impresionó especialmente. El parque natural de las salinas de Secovlje es, en cualquier caso, un destino original durante un viaje por Eslovenia.