Kombolcha no tiene demasiado interés turístico, es una gran ciudad industrial textil sin mucho encanto en la que pararse puramente por razones logísticas. Muchos turistas prefieren tomar el avión directamente hacia Lalibela o Mekele, y así no perder dos días y de viaje con una noche en Kombolcha o Dessie, la otra gran ciudad de esta región Amhara, que cuenta con 250.000 habitantes.
Al menos la buena noticia es que hay muchos hoteles cómodos y económicos por la zona, y hacen que la etapa sea más agradable. La recompensa es que la carretera que sigue para llegar al norte es realmente hermosa.
Quienes tengan tiempo y pasen por Kombolcha podrán ir a conocer el monasterio de Gishen (calcula un día de excursión), uno de los más venerados de Etiopía junto al de Debre Damo. Fundado en el siglo V por el rey Khaleb, según la leyenda local, alberga algunas reliquias sagradas que llegaron a Etiopía en el siglo XIV durante el reino del rey Dawit. Únicamente los hombres podrán acceder al monasterio de Estifanos, situado en una península de Gishen.