El paseo del Nahal David es el más accesible que puede realizarse en Ein Guedi. Está muy bien acondicionado y no tiene ninguna dificultad; de hecho, es un destino familiar los fines de semana y las vacaciones. Lo bueno de este recorrido es que pueden verse hermosas cascadas y estanques en unos veinte minutos de caminata. Por contra, debido a su celebridad, el sitio puede llegar a estar abarrotado de visitantes, hasta el punto de dar la impresión de ser un decorado típico de un parque de atracciones. Para los amantes de las caminatas, aconsejo por tanto seguir la marcha una vez llegados a la catarata de David. La subida es empinada y expuesta al sol, pero de camino encontraremos un pequeño estanque en el que refrescarse, una fuente y algunas ruinas.
Ya optemos por la versión corta o la larga, el Nahal David representa una buena ocasión para pasear en un oasis durante un viaje a Israel.