Viajar a México con *** ha sido un gran acierto. Descubrimos esta agencia a través de la plataforma Evaneos, y desde el primer momento sentimos que era la mejor elección. Pasamos 15 días fabulosos recorriendo el país sin ningún tropiezo: la coordinación de servicios, transfers y excursiones fue perfecta, siempre puntuales y con gran profesionalidad.
Los guías nos transmitieron información valiosa sobre la historia, la cultura y las tradiciones, además de su simpatía. Más allá de los lugares imprescindibles —Teotihuacán, Chichén Itzá, Uxmal, la Basílica de Guadalupe—, la agencia nos abrió la puerta a experiencias auténticas que no aparecen en las guías turísticas.
En Oaxaca, por ejemplo, visitamos el Taller de Artesanías de hoja de lata en la calle Santo Tomás Xochimilco, donde Andrea, una artista increíble, nos regaló la magia de ver cómo nacían colibríes de metal entre martillo, cincel y pinceladas de color. En Yucatán, recorrimos 12 km en bicicleta por el “Camino del Mayab” y convivimos con comunidades locales, culminando la jornada con un temazcal guiado por Luciano, un curandero que nos brindó una experiencia espiritual inolvidable.
También vivimos la experiencia de los cenotes: bañarse en sus aguas cristalinas y frescas, en el interior de cuevas milenarias, mientras afuera la temperatura superaba los 35 grados, fue algo único y muy especial.
El viaje nos permitió descubrir también el mezcal, su historia y tradición, y degustarlo “a besitos”, tal como nos enseñaron los expertos. Y qué decir de Holbox: por la noche, sin contaminación lumínica, el cielo nos regaló la Vía Láctea y el mar la bioluminiscencia. Pura magia, pura gratitud a la vida y a la Madre Tierra.
En cuanto a los hoteles, todos estuvieron correctos, destacando especialmente el *** de Valladolid. La única nota a mejorar fueron los desayunos, buenos pero con poca variedad.
Mención especial merece Sofía, nuestra agente. Estuvo pendiente de nosotras en todo momento, siempre cercana, profesional y atenta. Incluso tuvimos la oportunidad de conocerla en persona en Mérida, lo cual nos dio todavía más confianza y tranquilidad.
En resumen: un viaje perfectamente organizado, lleno de experiencias memorables y con un acompañamiento humano excepcional. Gracias por mostrarnos un México auténtico y por llenar nuestro viaje de recuerdos que siempre llevaremos en el corazón.