Me detuve en el Col de Bellevue temprano una mañana. Este desfiladero está situado a 1.600 metros de altitud en el corazón de la región de las llanuras. Marca el paso del este al oeste.
Por un lado, San Benito y Plaine de Palmistes, y por el otro San Pedro y Plaine des Cafres. El Col de Bellevue ofrece un espacio para hacer picnic – muy buscado los fines de semana. Pero en los alrededores hay numerosas salidas para hacer excursiones: vale la pena el camino que va hacia el Piton des Neiges (una caminata de nivel experto), el Piton de la Fournaise (caminata) y el Piton Rond (paseo) por ejemplo. Una bonita etapa para los viajeros deportistas. También se pueden hacer caminatas a caballo.
Por mi parte, después de contemplar la impresionante vista del Col de Bellevue que baja hasta el mar por la costa este, volví a descender en coche al pueblo de Plaine des Palmistes. En este pueblo encantador, disfruté mirando las típicas casas criollas, con sus jardines floridos de hermosas camelias. De fácil acceso también, el bosque de la Petite Plaine me permitió instalarme para mi picnic bajo el bosque de cryptomerias (grandes coníferas). Descubrí que se podía hacer arborismo, aunque creo que mi vértigo no me lo hubiese permitido... Después seguí un poco hacia Belouve para connocer los paisajes de este hermoso bosque antes de dar media vuelta y volver a entrar por el oeste de la isla donde estaba alojado.