San Pablo fue la cuna del asentamiento de Reunión. Actualmente, esta ciudad cálida y ruidosa acoge el mercado más bonito de la isla y un patrimonio centenario.
Aconsejo:
Para disfrutar de lo mejor de San Pablo es importante conocer un poco la historia de la isla. En ausencia de un guía local, llamados "péi", lee por lo menos una cronología.
Mi opinión
Es dificil no pasar por esta ciudad durante tu recorrido por Reunión: su mercado, llamado mercado ferial de Front de Mer de San Pablo, forma parte de los lugares imprescindibles en la mayoría de las guías. Y es cierto que es estupendo, tanto por los bonitos productos locales como por la artesanía que ofrece. Tuve la oportunidad de probar numerosas especialidades: sorbete de coco, cafeto arábigo, miel del paísen gofre, etc. y comprar los inevitables regalitos para los amigos. Después me fui a caminar un rato por la playa.
En la costa oeste me dí una vuelta por el cementerio marino. Ese cementerio con sus cruces góticas, sus piratas y leyendas logró hacerme temblar y eso que yo soy más bien una persona racional, así que si eres supersticioso, ni te acerques. Allí están enterradas varias figuras de la historia reunionesa, y se dice que no todas las tumbas están marcadas... tuve la sensación de "ir caminando sobre huevos".
En el lado este, seguí hacia el estanque de San Pablo. Allí pude dar un paseo en kayak por el estanque en una jornada de sensibilización medioambiental. De hecho el sitio está protegido. Pasé un rato muy agradable tras el descubrimiento de San Pablo, una ciudad histórica, en el corazón de esta naturaleza fresca y conservada.
Para terminar mi jornada en San Pablo, decidí cenar en el muelle. Este restaurante ofrece un menú criollo: platos abundantes y un servicio muy agradable.
