Si durante tu viaje a Senegal quieres visitar Podor, debes estar preparado para vivir unas altas dosis de aventura y misterio. Llegué a Podor tras 4 horas de trayecto por la carretera de Saint-Louis siguiendo el río Senegal y la frontera con Mauritania. Poco a poco fui descubriendo la mezcla de los paisajes desérticos de las dunas sahelianas con la frondosa vegetación de la ribera del río.
Recuerdo que la ciudad apareció de repente, dominando el río desde la isla Morfil. Desde el primer momento me produjo una fascinación indescriptible. Antiguo emporio colonial, la ciudad parece estar adormecida, como si viviese al ritmo del agua que circula bajo sus ventanas.
No puedes perderte la visita al Fuerte de Podor y el paseo a lo largo de la orilla del río para admirar las fachadas de las antiguas construcciones coloniales.
Pasé momentos memorables en Podor, ciudad que te recomiendo visitar en tu viaje por Senegal. Me impresionaron especialmente los magníficos colores de la ciudad, con más razón al atardecer, durante la puesta de sol: las construcciones coloniales se reflejan en las aguas del río tomando luces ocres magníficas.
Paseando a lo largo del río Senegal, descubrí sus muelles, los cuales datan de la época colonial. Podor era efectivamente un emporio importante en tiempos de la presencia francesa: las mercancías (goma arábiga, marfil, madera y esclavos) se almacenaban en las casas de comercio local y luego se embarcaban en navíos que ascendían río arriba. Me encantó la visita de estos antiguos edificios comerciales: casas de hermosas fachadas, grandes patios interiores, almacenes... También pude ver el fuerte construido por el administrador Faidherbe, actualemente en proceso de rehabilitación.