La Agencia de Arantza

El pais es maravilloso, los alojamientos muy buenos, el plan de viaje muy completo…. Recorrer el país en coche es cómodo y te permite ver muchos sitios y siguiendo las recomendaciones de Arantxa ha sido muy fácil

Arantza de *** nos preparó un viaje a medida basándose en lo que tenía pensado y la verdad que muy acertado todo, desde los días en cada lugar, los hoteles, las actividades, etc. El precio muy bien en comparación con un viaje en grupo donde no puedes escojer nada, no decides nada. En los safaris de Botswana, en Chobe, estábamos solos con el guía, fue súper. La ruta para hacer en coche alquilado por Cape Town y altededores (pinguinos, cabo Buena Esperanza, viñedos, etc) también nos gustó mucho ya que fuimos a nuestro aire… pero con las paradas en hoteles muy acertadas. Especialmente nos encantó el hotel ***, y también el ***: un 10 para el hotel y para la estancia y el safari en Chobe!. Muchas gracias Arantza, por tu ayuda antes u durante el viaje. Sientes que tienes a alguien cerca para ayudarte, para cualquier cosa que surja. Y todo ha estado genial!!!

Acabamos de volver de un viaje increíble por Sudáfrica y queremos destacar sobre todo el papel de Arantza, nuestra agente de ***. Lo que más valoramos ha sido su organización y capacidad de resolver cualquier duda o detalle práctico, lo que nos permitió disfrutar del viaje con tranquilidad. El itinerario que nos preparó fue muy completo y variado, mostrándonos diferentes aspectos del país y convirtiéndolo en una experiencia de contrastes que nunca olvidaremos. Empezamos en Ciudad del Cabo, una ciudad vibrante donde pudimos recorrer el Waterfront, el Cabo de Buena Esperanza, ver pingüinos en Boulders Beach y descubrir barrios llenos de color como Bo-Kaap. De allí pasamos a Walker Bay y De Kelders, donde vimos ballenas desde la costa y caminamos por acantilados espectaculares. La ruta continuó por la zona vinícola de Stellenbosch y Franschhoek, con catas de vino y paisajes de viñedos preciosos. Después, en St Lucia e iSimangaliso, disfrutamos de safaris, cruceros al atardecer y hasta vimos hipopótamos paseando por las calles al anochecer. El paso por Eswatini fue muy especial: en Shewula compartimos un rato con la comunidad local, aprendimos sobre sus costumbres y disfrutamos de la hospitalidad de la gente. La parte final del viaje la vivimos en Kruger y Manyeleti, donde hicimos safaris inolvidables y tuvimos la oportunidad de ver de cerca a los “cinco grandes”. Dormir en un tented camp, en plena sabana, fue una de esas experiencias que se quedan grabadas para siempre. Lo mejor de todo fue que en cada etapa sentimos que todo estaba pensado: desde los hoteles hasta las recomendaciones de restaurantes o consejos prácticos (cajeros, peajes, compras, etc.). Esa atención al detalle marcó la diferencia. En resumen, ha sido un viaje muy completo, lleno de naturaleza, cultura, paisajes y momentos únicos. Arantza ha conseguido que lo vivamos de la mejor manera posible y por eso lo recomendamos sin dudar.