Te darás cuenta durante tu viaje a Argentina de que la moral y las reglas de buena educación no son muy diferentes de lo que se practica en tu país. Eso minimiza las posibilidades de cometer algún incómodo error.
Los orígenes latinos de los argentinos son evidentes y se aprecian en la vida cotidiana. Durante tu estancia en Argentina, te darás cuenta rápidamente de que la población es muy amable con los extranjeros. Desde el primer saludo, los argentinos muestran una actitud muy cálida. Apreciarán que hagas lo mismo. Es costumbre nacional discutir y debatir largamente. A los argentinos les encanta. Los temas preferidos que siempre se hablan en la mesa son la política y el fútbol. Lo mejor es evitar entrometerse en todo lo relacionado con la primera, sin embargo, no dudes en entrar al trapo tan pronto como oigas que se habla de fútbol.
Eso sí, nunca hay que hablar mal de Maradona, de Messi o de la selección nacional. Del mismo modo, si vas al estadio a ver un partido, no hagas provocaciones innecesarias y peligrosas, e intenta animar al mismo equipo que las personas que te rodean.
Sentarse a la mesa es un verdadero estilo de vida. Verás que las porciones son casi siempre enormes. No te costará mucho acabarte el plato, ya que en Argentina la comida es deliciosa. No acabarse lo que hay en el plato es de mala educación y una falta de respeto al anfitrión.
En general, las buenas formas en Argentina son las mismas que probablemente ya conoces. Así que compórtate como lo harías en casa.
A primera vista, no se puede decir que la mendicidad es un problema real en Argentina. Pero como en todo el mundo, existe. Siempre es difícil saber cómo actuar en estas situaciones. Aunque no es fácil, lo mejor es decir que no. Si quieres hacer una donación para ayudar, lo mejor es acercarse a las asociaciones existentes. En el país trabajan muchas y necesitan dinero y recursos. Un poco de tu tiempo o ofrecer tu experiencia en algunas áreas también son aportaciones muy valiosas.