Me alojé unos días con una pareja de amigos franco-bolivianos en La Paz y me propusieron ir a Chulumani a pasar el fin de semana. Allá que fuimos en un grupo reducido durante 3 días. Chulumani está solo a 123 km de La Paz, pero tardamos en llegar 3 horas largas por carretera. La carretera no es precisamente ancha y hay muchos accidentes. Los paisajes van cambiando y el ambiente es cada vez más húmedo según te vas adentrando en la zona de los Yungas, que marca el comienzo de la Amazonia.
El primer día nos quedamos en el pueblo. Fuera de los itinerarios típicos, éramos los únicos turistas. El pueblo está animado, con un gran mercado alrededor de la plaza de la iglesia, en el que hay cola para comprar unas excelentes empanadas de queso.
Los dos días siguientes nos fuimos a caminar por los alrededores e hicimos camping al aire libre (cuesta mucho encontrar un sitio más o menos plano y con un punto de agua). El clima es húmedo y hay bastantes mosquitos. Nos cruzamos con algunos campesinos, y, sobre todo, con muchos campos de coca. Es sobre todo en esta región donde se cultivan las famosas hojas que luego se venden en el resto del país. Aunque parezca mentira, no me desagradó volver al frescor de La Paz al cabo de tres días.
Pude conocer la pequeña ciudad de Chulumani cuando fui un fin de semana a visitar a una conocida boliviana. Después de 4 horas en autobús desde La Paz, por fin llegué a Chulumani. Lo primero que comprobé es que el clima era algo distinto al de la capital de Bolivia. El pueblo de Chulumani está situado a 1740 metros de altitud a la altura de los Yungas, la selva tropical boliviana, de ahí su clima húmedo y agobiante.
Chulumani es un pueblo con mucho encanto, pero, para ser sinceros, no hay demasiadas cosas que hacer. En esta gran región agrícola de Bolivia se cultivan plátanos, aguacates, naranjas o incluso hojas de coca. No pude ver los alrededores de Chulumani porque el fin de semana pasó demasiado rápido, pero recuerdo la amabilidad de sus habitantes, su cálida acogida y el riquísimo lomo montado que comí (filete con huevos al plato por encima, acompañado de arroz y plátano frito).