Durante nuestro viaje por Bolivia, para descubrir el Salar de Uyuni y sus alrededores, atravesamos el desierto y el salar de Chiguana.
Después de una dura noche en el frío boliviano (¡completamente vestido, por favor!) es el momento de retomar nuestro camino en el desierto de Uyuni. Alcanzamos el desierto de Chiguana con bastante rapidez. A lo largo del camino, paisajes llenos de cactus y de llamas desfilan ante nuestros ojos.
Dominado por el volcán Ollagüe, eldesierto de Chiguana está cubierto de piedras volcánicas de color ocre. Nos paramos para verlas más de cerca y descubrimos la más conocida: el Árbol de Piedra, así llamado porque la semejanza está ahí. Continuamos la ruta en dirección a las tres lagunas: la laguna Cañapa, la laguna Honda y la laguna Hedionda. Pero la estrella del desierto es el salar del mismo nombre: el Salar de Chiguana.
Una hermosa aventura en los confines de Bolivia, a hacer si tu espalda no es demasiado frágil porque ¡cuidado con las sacudidas del 4x4!