Mitad del Mundo es un sitio imprescindible del turismo en Ecuador. Es una visita obligada, pero muy original, de un viaje por este país.
Cuando estuve en Quito, fui a ver la línea del ecuador. Es la mitad exacta del Mundo, la separación entre los dos hemisferios. Hay un cartel que pone «Longitud 78°27’08’’, Latitud 0°0’0’’». En realidad, la verdadera línea del ecuador se sitúa 240 metros más al norte. La misión geodésica dirigida por el francés La Condamine tuvo un error de cálculo entre 1735 y 1745. Con su longitud de 300 kilómetros y teniendo en cuenta los medios técnicos de los que se disponía entonces, es un error ínfimo. En la entrada, una torre coronada con una bola del mundo alberga un pequeño museo donde se exponen unas mariposas exuberantes y unos enormes insectos espeluznantes. El ecuador está representado por una línea pintada de amarillo. Corta en dos una iglesia, una plaza y varias casas. Como todos los demás turistas, no pude resistirme a hacerme fotos haciendo equilibrios sobre la línea, con un pie al sur y otro al norte, con mi pareja en un hemisferio y yo en el otro...
Pude comprobar algunos efectos físicos extraños producidos por las fuerzas de Coriolis. Realizé el experimento asombroso de colocar un huevo en equilibrio sobre la cabeza de un clavo. ¡Funciona! Es una visita muy agradable, única y tan original que es impensable no pararse allí.
Llevaba solo unos pocos días en Quito y consideraba que Mitad del Mundo era una visita imprescindible en mi viaje a Ecuador. Estuve toda una mañana y en un día entre semana, ya que el lugar suele ser muy visitado, tanto por los ecuatorianos como por los quiteños, así que es mejor evitar acudir los fines de semana.
Tras pasar por una taquilla y unos pequeños tornos (¡aquello parece Disneyland!), llegué a una falsa ciudad colonial con restaurantes y tiendas de souvenirs por todas partes.
En el centro de este lugar, descubrí el emblemático monumento, una torre de piedra de 43 metros de altura coronada con una bola que representa la Tierra y de la cual nace la famosa línea roja que marca la línea del ecuador. Todo el mundo se hace fotos allí y desde luego yo no iba a ser una excepción. También visité los diferentes pabellones en los que se cuenta la historia de la misión científica que tuvo lugar en 1735 y que permitió trazar la famosa línea… ¡Aunque se ha demostrado que la verdadera línea del ecuador debería estar situada a unos 240 metros de distancia de la actual!