Ruta en las Highlands a tu aire: descubrid Edimburgo y la belleza de las Tierras Altas

Edimburgo es una ciudad vibrante y llena de sorpresas, perfecta para explorar a vuestro ritmo. Podréis recorrer las callejuelas de la Royal Mile, admirar el majestuoso Castillo de Edimburgo o visitar el Palacio de Holyrood, entre otros lugares fascinantes. La ciudad ofrece experiencias únicas, como tours de fantasmas, catas de whisky o una visita al moderno Parlamento Escocés. Con su mezcla de historia, cultura y leyendas, encontraréis algo especial para cada uno. Dejad que su ambiente acogedor y su magia os envuelvan mientras descubrís uno de los destinos más cautivadores de Europa.

Al dejar atrás Edimburgo, comenzaréis a adentraros en las Lowlands, con una parada imprescindible para fotografiar los espectaculares puentes del Forth. Siguiendo la costa hacia el norte, encontraréis pintorescos pueblos pesqueros e incluso podréis avistar a los simpáticos puffins, hasta llegar a la legendaria St Andrews, cuna del golf, con su campo junto al mar, su histórica catedral y su prestigiosa universidad. A lo largo de esta ruta, descubriréis rincones llenos de encanto como Dunkeld y Birnam. Finalmente, en Pitlochry, rodeada de destilerías y parajes de ensueño como Queen’s View, disfrutaréis de un día ideal para el senderismo y para empaparos de la belleza escocesa.

Os adentraréis en las Highlands, atravesando el Parque Nacional de Cairngorms, hogar de simpáticas vacas peludas, venados y aves. En ruta, encontraréis destilerías y castillos emblemáticos como Blair y Balmoral, además de trenes de vapor y lagos fascinantes. Podéis añadir emoción a la jornada con actividades de aventura como senderismo, tiro con arco o rutas en bici, entre otras. No olvidéis visitar la misteriosa Clava Cairns y el impactante Campo de Batalla de Culloden, testigo de capítulos decisivos de la historia escocesa. Inverness os recibirá al final del día con su ambiente único.

Tempranito, tomaréis energía con un desayuno escocés para visitar al legendario monstruo del Lago Ness, nuestro querido Nessie. Después de navegar por este misterioso lago, descubriréis Eilean Donan, uno de los castillos más fotografiados de Escocia, rodeado de paisajes impresionantes y un microclima sorprendente. Siguiendo rumbo al sur, haréis una parada en el canal de Caledonia para contemplar la Escalera de Neptuno y disfrutar de los acogedores cafés. El imponente Ben Nevis os recibirá para culminar una jornada llena de parajes icónicos, naturaleza y cultura: la combinación perfecta para vuestra aventura escocesa.

Un día de película que comienza en el Viaducto de Glenfinnan, por donde pasa el tren de vapor que lleva a Harry Potter y sus amigos a la escuela de magia de Hogwarts. Después, podréis disfrutar de playas de arena blanca, ideales para un picnic si el tiempo acompaña, antes de atravesar el impresionante valle de Glencoe, tal como hizo el agente 007 en la película Skyfall. Finalmente, el Parque Nacional de Loch Lomond y Los Trossachs, con el lago más grande del país, os recibirá con actividades al aire libre, oportunidades para avistar fauna local y respirar el aire puro de las Highlands.

Aprovechad la mañana para visitar Stirling, escenario de batallas como Bannockburn. Su castillo, impecable y con visitas interactivas, es imprescindible para los amantes de la historia. El Monumento a William Wallace, héroe nacional, ofrece vistas inolvidables y ahonda en la épica lucha escocesa. Si vuestro horario lo permite, podéis deteneros en los Kelpies, esculturas inspiradas en leyendas celtas, o acercaros a la Rueda de Falkirk, una asombrosa obra de ingeniería. La enigmática Capilla de Rosslyn, célebre por su aparición en la película El código Da Vinci, pondrá el broche de oro para cerrar vuestra aventura en Escocia. ¡Buen vuelo de regreso a casa y hasta la próxima!