Escocia mágica: Edimburgo, las Highlands y las islas

Hoy dispondréis de todo un día para saborear cada rincón de esta fascinante ciudad. Pasead tranquilamente por la Royal Mile, explorad museos de clase mundial o simplemente disfrutad del ambiente vibrante de sus calles adoquinadas. Sumergidos en la historia, probad la gastronomía local y dejad que Edimburgo os muestre por qué es una de las capitales más carismáticas de Europa. ¡El corazón medieval de la ciudad y su carácter cosmopolita os esperan!

Al dejar Edimburgo, os adentraréis en las Lowlands con una parada imprescindible para fotografiar los puentes del Forth. Siguiendo la costa, hallaréis pintorescos pueblos pesqueros, antes de llegar a St Andrews, cuna del golf, con su campo junto al mar, su histórica catedral y su prestigiosa universidad. Más adelante, descubriréis rincones llenos de encanto como Dunkeld y Birnam. Finalmente, en Pitlochry, rodeada de destilerías y parajes de ensueño como Queen’s View, disfrutaréis de un día ideal para el senderismo y para empaparos de la auténtica belleza escocesa.

Hoy visitaréis castillos de ensueño como Blair o Balmoral, antes de adentraros en el Parque Nacional de Cairngorms, que os envolverá con sus bosques infinitos, lagos cristalinos y aire puro. Allí habitan renos, vacas peludas y aves autóctonas, y podréis disfrutar de actividades como paseos en bicicleta, senderismo o tiro con arco. No es de extrañar que la familia real elija este lugar para sus veranos. De camino a Inverness, no perdáis la oportunidad de deteneros en el histórico Campo de Batalla de Culloden o visitar Clava Cairns, con sus enigmáticas piedras prehistóricas a orillas del río Nairn. ¡Un final perfecto para un día repleto de historia y naturaleza!

Este día visitaréis una de las atracciones más emblemáticas de Escocia: el Lago Ness, famoso por sus leyendas y su enigmático monstruo. En vuestra ruta, encontraréis también el icónico Castillo de Eilean Donan, enclavado en una pintoresca isla y considerado uno de los lugares más fotografiados del país. Su cautivadora arquitectura y su entorno natural os transportarán a otra época. Podréis perderos en los encantadores pueblecitos pesqueros de la costa oeste, donde os esperan mariscos frescos y un microclima único gracias a la cálida corriente del Golfo. Esta singular combinación de paisajes, sabores y tradiciones hará que viváis momentos inolvidables en vuestra aventura escocesa.

La belleza de la isla de Skye os dejará sin aliento. Visitaréis pintorescos pueblos como Portree, la capital de la isla, y descubriréis parajes impresionantes como los acantilados de Kilt Rock, que parecen sacados de un cuento. El Faro de Neist Point, en el extremo más occidental de la isla, donde el océano Atlántico se funde con el horizonte, es una parada imprescindible para caminar, disfrutar de la naturaleza más salvaje y tomar fotos increíbles. Este día os sumergiréis en algunos de los paisajes más fascinantes de Escocia, una experiencia que jamás olvidaréis.

El sur de la Isla de Skye os regalará parajes mágicos como las Piscinas de las Hadas o el imponente Loch Coruisk, donde podréis avistar focas, aves locales y preciosos paisajes. Este día también os permitirá disfrutar de playas de arena blanca y del célebre Viaducto de Glenfinnan, donde, con algo de suerte, veréis el paso del Tren Jacobita rumbo a la escuela de magia de Hogwarts. Terminaréis la jornada en la zona de Fort William, donde podréis empaparos del ambiente auténtico en sus pubs y tiendas, visitar destilerías y admirar el Gigante Ben Nevis. ¡Espectacular!

Dejaréis atrás la imponente silueta del Ben Nevis para sentiros como el agente 007 en Skyfall, conduciendo a través del dramático valle de Glencoe, donde podréis deteneros en varios miradores y contemplar su increíble belleza. Siguiendo rumbo al sur, encontraréis paradas pintorescas como Castle Stalker, con sus historias de clanes y tradición pesquera, hasta llegar a la acogedora ciudad de Oban, famosa por su carácter marinero. Allí os esperan su destilería, la emblemática McCaig’s Tower, pubs tradicionales y deliciosos mariscos frescos, una combinación perfecta para sumergiros en la esencia escocesa.

Este día os olvidaréis del coche para emprender una excursión a las Hébridas Interiores. Atravesaréis la Isla de Mull en autobús para tomar un pequeño barco rumbo a la mágica Isla de Staffa, famosa por sus columnas de basalto y sus aguas turquesas, donde podréis avistar fauna marina como delfines y simpáticos frailecillos. A continuación, os espera la Isla de Iona, que recorreréis a pie, con parada obligada en su Abadía, un lugar clave en la historia de la cultura celta. ¡Un día de aventura que no os podéis perder!

Un toque de historia os aguarda en el Castillo de Kilchurn, del siglo XV, antes de deteneros en el encantador pueblo de Inveraray, hogar de un imponente castillo que sirvió como escenario para la serie Downton Abbey y de su famosa cárcel-museo del siglo XIX. Después, el Parque Nacional de Loch Lomond y Los Trossachs, con el lago más grande de Escocia, os brindará infinitas opciones para disfrutar de la naturaleza: paseos en barco, kayak, senderismo o rutas en bicicleta, entre otras actividades. ¡Un día de cultura y aventura!

Aprovecharéis la mañana para explorar la preciosa Stirling, con su imponente castillo y el Monumento a William Wallace, paradas ideales para este último día de aventura en Escocia. Dependiendo del horario de vuestro vuelo, podréis visitar las famosas esculturas de los Kelpies o la encantadora Capilla de Rosslyn, de camino al aeropuerto para vuestro regreso a casa. ¡Os quedaréis con ganas de volver a este destino mágico! ¡Hasta la próxima!