En una región rural situada al sudeste del país se encuentra la aldea de Jurkloster (el monasterio de San Jorge), que, efectivamente, tiene un bonito monasterio del siglo XII, del que quedan la iglesia y algunas murallas. El emplazamiento es bastante pequeño, y el pueblo y sus alrededores no tienen demasiado interés. Por tanto, después de haber ido, debo confesar que el sitio no es lo suficientemente impresionante como parar allí durante un viaje por Eslovenia, sobre todo teniendo en cuenta que ni la ciudad ni su entorno tienen lugares excepcionales.
A no ser que dispongas de tiempo ilimitado en Eslovenia, te aconsejaría que te concentrases en su capital y su increíble naturaleza, que merecen mucho más la pena, sobre todo sus magníficas montañas y sus sublimes parques nacionales.