Con sus 2000 habitantes, Bovec no es más que un pueblo minúsculo situado en pleno valle del Soca, en el noroeste de Eslovenia. La pequeña ciudad en sí no tiene gran cosa que ofrecer al viajero: prácticamente solo una calle principal con algunas casas algo históricas. Sin embargo, muchos turistas visitan la ciudad sobre todo por sus alrededores: el Parque Nacional del Triglav y el valle del Soca.
Bovec es la ciudad deportiva por excelencia, con un abanico casi interminable de actividades: esquí en invierno, senderismo y ciclismo en verano, así como piragüismo, rafting, escalada y mucho más. ¡Podría rellenar todo el artículo con la lista! Por tanto, cuando decidas tu itinerario por Eslovenia, ¡no te olvides de la deportiva Bovec!
La ciudad de Bovec es pintoresca, con sus típicas casas y sus pequeñas iglesias góticas... En sus alrededores también podréis visitar la fortaleza Kluze, construida en la Edad Media sobre la cima de un cañón. Su ubicación la convirtió en un valiosísimo punto de control para el paso del río, y sirvió para la defensa contra los ejércitos turcos y los de Napoleón; también se utilizó durante la primera guerra mundial. La fortaleza Hermann, que fue construida antes que la de Kluze, quedó destruida casi al completo durante la primera guerra mundial.
Podréis hacer multitud de rutas de senderismo en los alrededores de esta localidad, cada una de ellas de intensidad y duración variable, para descubrir las cascadas y ver sus hermosos paisajes.
Entre las montañas tendréis la posibilidad de practicar muchos deportes distintos: rafting, kayak, descenso de barrancos, biking y tirolina, entre otros...su localización cercana al río Soca y al parque nacional, hacen de Bovec el entorno ideal para la práctica de deportes acuáticos durante el verano. En invierno podréis en cambio visitar las estaciones de esquí aledañas.